Entrevistas y semblanzas

Vidas excepcionales, una historia de superación: Michael

En nuestra tercera entrega de “Vidas excepcionales: una historia de superación”, te presentamos -a modo de podcast- el relato de Michael Jara Delgado, estudiante de la sección 10-5. Esperamos que este testimonio llegue a oídos de todos aquellos que pasan por momentos difíciles y que quizás piensan que parece no haber salida; pero queremos decirles que sí la hay, que sí se puede salir adelante, siempre se puede, y Michael es el vivo ejemplo de ello. Él decidió valientemente compartirnos su historia, una historia de alguien que tocó fondo y tomó impulso para salir a flote, triunfante.

Vidas excepcionales, una historia de superación: Teresita

Mi historia de vida Teresita Caballo Picado, 10-2 Cuando nací, mi madre me contó que lo hice a los seis meses de gestación, no tenía bien formados los dedos, los médicos le informaron que yo no iba a poder estudiar por posibles problemas en mi desarrollo, pero terminé la primaria, me costó, pero lo logré. Trabajé desde mis quince años, en el transcurso de ese tiempo intenté sacar el colegio, pero me costó mucho. Hasta el día de hoy yo siempre tuve el sueño de trabajar en un centro de salud, pasaba por el Hospital La Católica, anhelaba trabajar ahí. Yo en ese tiempo laboraba en una tienda de ropa, me gustaba, por cierto. Un día entró una señora muy elegante, la empecé a atender y conversando le comenté que era mi sueño trabajar en La Católica, me salió con la sorpresa de que ella trabajaba en ese hospital. Al terminar mi servicio con ella, me dijo que le enviara mi currículo, que ella me ayudaría, ya que por casualidad se desempeñaba en el departamento recursos humanos. Primero ingresé a trabajar en el área de limpieza, mi meta era surgir, prepararme. Realicé un curso de asistente de paciente y me seleccionaron en el departamento de imágenes médicas, yo estaba muy contenta, había mucho por aprender, que por cierto, como a mí me cuesta un montón retener, andaba mi libreta de apuntes para no olvidar lo aprendido. A los tres meses de estar allí, empecé a sentir síntomas raros en mi cuerpo y una noche convulsioné. Yo me asusté, fui al  médico y me indicó que era estrés, pero mi corazón me decía que no,  que eso no era… al mes volví a convulsionar a tal grado que caí de mi cama, ya que eso me daba solo en la noche, sola en mi cuarto. Al día siguiente me fui toda asustada adonde mi jefe y le pedí que por favor que me realizara un TAC, le pregunté si se veía algo raro y sí… me indicaron mi jefe y el doctor que tenía un tumor cerebral, mi vida estaba en riesgo y podía morir. Buscaron la manera de ayudarme, me vio un neurocirujano y efectivamente tenía que ingresar de emergencia a cirugía. Estando en el hospital me sentí muy tranquila, ya que todavía no sabía qué tan grave era eso. De pronto vi a una niña de quince años que llegaba de la sala operaciones, no  la vi normal, su cuerpo y sus reacciones me asustaron mucho y pregunté qué tenía, otra paciente me indicó que la jovencita tenía lo mismo que yo y que podía ser que yo terminara igual. En ese momento me sentí perdida, no paré de llorar, lloraba por muchos motivos, especialmente por mi hijo, que lo iba a dejar solo en este mundo. Incansablemente lloré hasta el punto que me despedí de mi familia, ya que yo pensaba que iba a morir. El día mi operación yo decía que ese sería mi último día de vida, me despedí de mi familia, desconsolada, hasta que mi hijo me dijo: “Mami, no llore, yo sé que usted va volver, yo tengo fe en Dios, aquí la voy a esperar y usted me va ver graduarme y voy a triunfar”. Esas palabras me partieron el corazón. Para gracia de Dios, salí, me recuperé, volví a trabajar en el hospital, logré ser una gran profesional como asistente de paciente y me volvieron a seleccionar para otro puesto más alto como asesora de servicio al cliente, ahí yo trabajaba con personas profesionales, yo con solo mi estudio de primaria, entonces me empecé a sentir mal de ver que no tenía títulos como ellas, y tomé la decisión de sacar mi bachillerato. Me vine a matricular aquí, al José Joaquín, con vergüenza por mi edad,  pero con excelentes palabras me motivaron y quitaron esa vergüenza en mí, ya que me sentía muy vieja para empezar desde séptimo, y hoy en día con mucho esfuerzo y dedicación a pesar de mi dificultad he logrado llegar hasta décimo, lo que nunca creí, pero lo conseguí por mi esfuerzo y con la ayuda de todos los profesores que hicieron que  confiara en mí y lograra alcanzar mi sueño. Ya me falta poco, cuesta, especialmente cuando se trabaja todo el día y se estudia por la noche, pero lo que cuesta es más satisfactorio. Bendiciones a todos y a seguir avanzando. 

Vidas excepcionales, una historia de superación: Carmen

Un pedacito de mí Sé que todos tenemos una historia que contar, situaciones que a la larga nos modificaron nuestra forma de ver la vida como una oportunidad de hacer las cosas mejor. Para mí no es muy grato volver a mi infancia y recordar cosas tristes, pero yo siempre uso mi pasado para no querer vivir ahí sino que este sea mi trampolín, el que me da fuerza para mí y otros. Yo nací en Purral, Los cuadros, y crecí ahí hasta que cumplí aproximadamente 11 o 12 años no recuerdo con exactitud. Tengo solamente dos recuerdos de mi madre en mi mente: uno, verla bailar con mi papá en la sala de mi casa, música que sonaba romántica y ellos bailaban bien abrazados, y otra a los seis años decirme esta frase: “Mi amor, ¿usted quiere que yo me vaya?” La recuerdo con un saco de ropa a su lado en la sala y recuerdo que yo me alistaba para ir al kínder. Ese día la abracé, llorando por supuesto, diciéndole que no se fuera. Cuando regresé del kínder, mi mamá ya no estaba, recuerdo que la lloré tantas noches que perdí la cuenta y la extrañé tanto como nunca extrañé a nadie… cabe mencionar que yo amo mi mamá,  no me importa lo que pasó, como mujer y mamá, sé que no es fácil y que no hay de manual de vida que nos enseñe a vivir de una manera y a no equivocarnos. Pero siempre he considerado que la mayor parte de las cosas que viví, fue por la falta de su cuidado y presencia en mi vida. Durante mis seis años hasta mis once o doce, sin exponer referencias, fui víctima de abuso sexual, maltrato físico y psicológico. Mi infancia se llenó de momentos en mi vida donde pedir limosna casa por casa fue nuestro sustento. Mi hermana, que ya tenía cuatro hijos, vio a cuatro niños más literalmente desnudos y tirados a la calle con hambre, y asumió el juntar a ocho niños, más una beba que llegó después de eso, criando al final 9 niños sola. Me consta que no fue fácil, y que muchas veces ella hasta vendió su cuerpo para darnos de comer; como mencioné antes, no existe manual para vivir, ni una fuente mágica donde cada uno restaure las emociones y cobre cordura para salir avante. Mi hermana fue sumamente estricta con nosotros y en medio de sus esfuerzos conmigo y el resto de niños hizo lo que ella pudo. A mis doce años, por situaciones de la vida, logré regresar a vivir con mami en contra totalmente de mi hermana, pero pensé yo que eso sería motivo de cambiar mi calidad de vida, sentía que ya había sufrido muchas cosas que aquí simplemente no siento la libertad de detallar, pero que un pequeñito de seis años, ni tampoco ningún niño, tiene por qué vivir; sin embargo, este es el pan de cada día en muchas familias y para mi desdicha, pues yo lo tenía que vivir. En resumidas cuentas, mi mamá no tuvo la capacidad de cuidarme bien, y un hombre mucho más grande que yo me violó y me “enamoró”, tenía yo en este momento doce años y cursaba séptimo año. Me escapé de donde mami porque siendo honesta, creo que a pesar de que ese hombre me lastimó, su engaño fue determinante en mi entrega hacia a él, porque me dio muestras de afecto, carencia más grande con la que yo crecí. Cegada me escapé de casa buscándolo, pero eso solo iba a llevarme a conocer cosas que simplemente arruinaron más vida; el hombre este por supuesto no me contestó más el teléfono y yo tenía miedo de volver a casa. Por lo que decidí deambular y dormir en la calle; esto ocurrió en San Sebastián de Desamparados y en donde fue la primera vez que tomé dos tragos de cerveza que alguien me dio y desperté en otro lugar con un gran dolor, porque para mii desgracia de nuevo estaba siendo víctima de violación. No sé cómo la verdad, sobreviví tantos días en la calle después de esto, pero lo hice. El hombre del cual yo estaba “ilusionada” me rescató de la calle un día, me llevó a vivir con él por un tiempo, me llenó de ciertos lujos hasta mis catorce años, me abandonó de nuevo un día cuando mi mamá y se fue, me devolví donde vivía con él, sustraje artículos de valor, los vendí y me escapé a la playa, exactamente a Jacó, donde conocí por primera vez que mi cuerpo era de mucho agrado para los norteamericanos, y que fácilmente podía independizarme y ya no vivir -según yo- lo que viví atrás; en ese lapso conocí la marihuana, la cocaína en gran cantidad, olía cemento y un día con mucha hambre estuve a segundos de probar el crack a cambio de mil dólares. Porque Dios es muy grande ese gringo que me ofrecía el crack se despistó y más bien le sustraje una cantidad de dinero que me obligó a devolverme a San José. Alquilé un apartamento, lo llené de cosas que me hacían feliz y viví sola por primera vez, aún seguía ilusionada de aquel hombre, por lo que de nuevo lo busqué. Cuando nos encontramos recibí una gran golpiza por parte de él, me quería matar. Al final dejé pasar eso, yo seguí buscándolo, hasta que a los quince años quedé embarazada, y faltando un mes para que mi bebé naciera, mataron a ese hombre. Cabe mencionar que mi hija no se perdió de nada al no conocer a su padre biológico,  pues Dios le dio al mejor papá del mundo a sus 3 añitos: mi esposo. Creo que algo que marcó mi vida demasiado en ese momento, fue sentirme responsable de lo que tenía en mi vientre. Muchos esperaban con la clase de vida que había aprendido, que tal vez abortara, y muchos se lamentaban de la suerte

Más allá del cole… don Pablo

Saludos cordiales para todos los seguidores de Generaciones de oro: la voz del nocturno. Somos Suyén López, Alex Sequeira y Jaqueline Hernández, estudiantes de undécimo año en la sección 11-5 que tuvimos el privilegio de entrevistar a don Pablo Castro Gutiérrez, Director de nuestra institución. Para nosotros fue una experiencia muy satisfactoria; esta entrevista fue como una lección de vida por la forma en que nos compartió parte de su historia; fue muy grato ver cómo una persona tan estudiada, emprendedora y exitosa puede ser tan humilde, capaz reconocer tanto sus defectos como sus virtudes. Dentro de las enseñanzas que nos dejó, está que nunca debemos dejar de luchar, siempre perseguir nuestras metas a pesar de los obstáculos, jamás darnos por vencidos y en el camino de esa lucha nunca abandonar nuestros principios, ser honestos con nosotros mismos, que podemos salir adelante honradamente, con estudio, con esfuerzo, con trabajo arduo sin necesidad de pisotear a nadie. Muchas gracias, don Pablo, por abrirnos este espacio tan ameno y enriquecedor. Les compartimos acá parte de esa experiencia:   ¿Quién es don Pablo? Me describiría como una persona muy leal con mis amigos. Odio las injusticias, las batallo a capa y espada sin  importar a quién vayan o de quién vengan. Trabajo con ejes que no me permiten negociar, como la responsabilidad, el amor y el respeto, en eso baso yo mi vida, y hacer las cosas con amor porque los resultados siempre van a ser buenos. Tenemos entendido que es educador físico de profesión. ¿Por qué decidió estudiar esa carrera? Porque desde los doce años participo en todas las disciplinas de deportes (baloncesto profesional, aguas abiertas, artes marciales mixtas, carreras de atletismo, balonmano, voleibol, etc.). Soy adicto al deporte y mi generación quiso romper el estereotipo del profesor que solo da órdenes; esta carrera la veo como gestión de vida, ya que conlleva mucho estudio como anatomía, biomecánica, lesiones deportivas, nutrición, estadística, salud ocupacional. ¿Qué experiencia le ha traído la Educación Física? Es generador de cambio porque permite desarrollarse en muchos ámbitos, se llega a tener grandes experiencias y la que más resalta es conocer gente que a pesar de competir se llegan a hacer muy buenos amigos. ¿Por qué decidió combinar la Educación Física con la Administración Educativa? Porque empecé a trabajar en el Ministerio de Educación a los 14 años como poligrafista (encargado de tirar copias y exámenes), y como era muy poco el trabajo aproveché el tiempo ocioso ayudando a las secretarias, asistente de Dirección, redactar  circulares, horarios y así fue como me incursioné en esa área. A los 18 años empecé a estudiar Educación Física y pasé a ser auxiliar administrativo, me encantó y siempre tuve una buena relación con los estudiantes, así lo combiné entrenando los equipos del colegio. Me gusta mucho la parte administrativa porque me encanta ayudar a la gente y generar cambios en sus vidas a través de la educación. ¿Cuál de las dos carreras le gusta más? La Educación Física la dejé por problemas de salud, pero considero que ella fue fundamental para mi desarrollo; sin embargo hoy día no me veo haciendo otra cosa que no sea la Administración, porque me llena enormemente; no puedo escoger ni una ni la otra. ¿Qué habilidades ha adquirido a través de la Administración Educativa? Lo que más se aprende es a escuchar, a corregir, a ser muy observador. Se debe ser muy paciente porque uno es el pararrayos de todos los problemas que se presentan en la institución; soy el responsable de dar soluciones para no generar conflictos. ¿Cuántos años tiene como docente? Tengo 27 años de servicio en el Ministerio de Educación, desde mis 23 años de edad laboro en puestos de jefatura y Dirección. ¿Qué situación le ha pasado en la docencia que lo ha marcado? Dichosamente muchas y de todas aprendo (estudiantes, profesores y de todas las personas que atiendo) y de la vida en general porque todas son lecciones. ¿Qué impresión tuvo del Liceo José Joaquín Jiménez Núñez y qué ha cambiado hasta el día de hoy? Fue muy significativo porque tenía mucho tiempo de no trabajar con adultos, había renunciado desde 2012 a trabajar en programas nocturnos porque es muy cansado trabajar día y noche, entonces solo me dediqué a trabajar en instituciones diurnas. Eso me llevó a concienciar y a sensibilizarme  aún más en la labor docente y en las necesidades que tiene la población de un nocturno, que son muy diferentes de las de un colegio diurno, además el Liceo se encontraba rezagado en la organización y la administración, esto se convirtió en un reto muy lindo porque  había mucho trabajo y a mí me gusta trabajar. Lo que más ha cambiado es que ahora somos un solo equipo de trabajo administrativo, docentes en pro de los estudiantes, esto se ha convertido en un círculo donde tanto responden los profesores como los estudiantes y eso facilita mucho el éxito. ¿Cuáles son sus metas para el Liceo J.J. Jiménez Núñez? Estoy elaborando el plan de trabajo para los próximos 5 años donde incluyo infraestructura, seguridad y el factor humano que se divide en dos (administrativo-docente, estudiantes), este año avanzamos mucho en la parte tecnológica. La meta principal es convertir al Liceo en el primer colegio nocturno académico pionero en el uso de la tecnología y ser una institución modelo. ¿Qué actividades realiza en su tiempo libre? Me gusta descansar, estar con mis hijas, leer, estudiar temas de actualidad, tendencias y posibilidades, el cine y la música. ¿Cómo se ve en 5 años? Honestamente esperaría estar pensionado, sin embargo desde que estoy acá he pensado en posponerlo porque aquí me encuentro muy bien y me siento tranquilo, el trabajo que se está haciendo ha sido muy satisfactorio, esperaría que si en 5 años todavía estoy aquí, estaría pensando en qué más buscamos, hacemos y mejoramos. ¿Qué consejo le daría a la generación 2022? Salir adelante sin importar la situación, no dedicarle tiempo a las cosas que no podemos corregir

Más allá del cole… Tatiana

Estimada comunidad del Liceo José Joaquín Jiménez Núñez, reciban un cordial saludo de parte de nosotros, Andrey Araya y Kimberly Espinoza, estudiantes de la sección 11-1. Esta entrevista fue realizada a Tatiana Corrales Cabrera, a quien agradecemos enormemente por brindarnos unos minutos de su tiempo; en el momento en que la buscamos estaba cenando, y dejar de comer solo para atendernos fue un gran gesto de su parte, eso demuestra la excelente persona que es, aquí en la institución y fuera de ella. Con Tati compartimos poco más de un cuarto de hora y nos fue sumamente grato conocerla más allá del cole. Compartimos con ustedes esta entrevista. ¿Qué la motiva en la vida para salir adelante? Esforzarme, trabajar, mi familia. ¿Cuál es el mayor reto que ha enfrentado y cómo hizo para superarlo? Bueno, mi vida no ha sido fácil en muchos sentidos, fui una mamá muy joven y me tocó salir adelante con mis hijos; a los 15 años fui mamá por primera vez; a los 22 yo ya tenía 4 hijos, entonces fue muy difícil; gracias a Dios en su momento tuve un buen esposo que me ayudó a salir adelante. En una etapa no tuve tiempo para mí porque tenía que dedicarme a mi familia y a mis hijos, pero una amistad me dijo que yo necesitaba sacar tiempo para mí, para salir un poco de la rutina de la casa porque yo no pude estudiar, no podía trabajar porque tenía ese montón de chiquitos, y solo la entrada económica de mi marido, y me dijo que por qué no entraba de voluntaria a Cruz Roja; yo le dije que no, porque me daba miedo la sangre, no tanto la sangre sino como los huecos, ver heridas. Yo le dije a ella que no quería, y me respondió que no necesariamente me tenía que ir a subir a una ambulancia, que yo podía dar un servicio a la comunidad y desestresarme, entonces así fue como ingresé a Cruz Roja en ese momento. ¿Qué consejo de vida le daría a una persona joven sobre su futuro? Que luche, que estudie, que no deje pasar la vida, que la aproveche. A estas alturas de mi vida estoy estudiando también, estoy sacando mi bachillerato, en su momento no lo pude hacer porque me dediqué a cuidar a mis hijos. Cuando yo ingresé a Cruz Roja no era necesario el bachillerato, pero en este momento sí nos lo están pidiendo, y también estudio LESCO. Entonces me tengo que repartir en muchas cosas. En fin, estudie, supérese, esfuércese, no deje pasar la vida. ¿Cuáles valores la representan? El esfuerzo; soy una persona muy esforzada; me gusta cuando se me mete algo, hasta que lo logre lo dejo. También la dedicación, lo hago bien porque lo hago bien. ¿Qué es lo más triste que ha vivido en este tiempo en Cruz Roja? Son muchos casos, pero hay dos que me han marcado la vida. Uno fue un niño de 6 meses quemado, llegar yo y que la mamá diga: “tome, haga”; ver que el chiquito tenía el 90% de su cuerpo quemado, saber que en cualquier momento se me podía “quedar” porque ya estaba lleno de bombas; yo irrigándolo de camino; buscar un soporte avanzado y no encontrar. Tardamos menos de 5 minutos en llegar al Hospital de Niños, imagínense cómo iba esa ambulancia; gracias a Dios lo logramos llevar con vida. Cuando salimos del hospital mi compañero y yo nos sentamos en las gradas de la ambulancia en la puerta de atrás, nos abrazamos y nos pusimos a llorar, porque fue un caso muy impactante. Después, otro de una adulta mayor que vivía en abandono, la agredían los familiares, era una señora con cáncer de hígado, la familia la tenía en un cuarto muy chiquito; en un balde ella tenía que hacer sus necesidades; le metían todos los perros para que durmieran con ella; le ponían un vasito de agua para que se tomara sus medicinas y ahí mismo le echaban las “chingas” de cigarro para que ella se tomara esa agua así. Yo orgullosamente les puedo decir que la saqué de esa casa, la llevé a la clínica, porque la señora estaba mal, puse una denuncia y gracias a Dios dio fruto. El día que esa señora murió, por cosas de la vida me tocó que falleciera en mis brazos, antitos de morir me dijo que muchas gracias, porque debido a la denuncia que interpuse le cambió la vida para bien. Eso fue una llorada increíble. ¿Cómo se organiza con su trabajo en el colegio para además ser paramédico? Bueno, es difícil, no crean, porque no solo es el trabajo y no solo es Cruz Roja, también tengo a mi familia, la universidad y las clases de LESCO. En las mañanas estoy en mi casa porque gracias a Dios mi horario se presta para ello. Mis hijos son adultos ya, entonces más bien en lugar de ser una carga me ayudan, ya no son bebés, mi hijo menor tiene 19 años, entonces ya yo salí de esa etapa. En las mañanas me dedico a la casa; cuando tengo clases voy a la universidad, luego me vengo para el trabajo; los martes igual todo, en clases de LESCO de 1 a 5 de la tarde, a esa hora tengo que correr para venirme para acá, para el trabajo; salgo a las 10 de la noche, voy llegando a mi casa casi a las 11 p.m., entonces es cansado. Cruz Roja, por completo sábado y domingo, porque no lo dejo por nada del mundo. Cuando empezó a ejercer de paramédico, ¿qué la motivó para continuar en Cruz Roja? Yo empecé el 8 de agosto del 2008. Llegué con la intención de atender un teléfono nada más, y ayudar a los muchachos de juventud. Al día de hoy ya tengo 14 años de estar en la institución, pasé por todos los puestos. Ya ahora no me bajan de una ambulancia, es una satisfacción

Más allá del cole… el profe Czar

No, no fue un dedazo, esta entrevista fue realizada al profe Czar (como él mismo escribe su nombre). Somos José Aguilar y Meylin Arguedas, del 11-2, y quisimos conocer más allá del cole al profesor César Andrés Ureña Calderón. Ambos teníamos una gran curiosidad desde el momento en que lo elegimos como nuestro entrevistado (nunca fuimos sus estudiantes), nos inundaron dudas sobre si saldría bien o no, ya que el profe tiene una apariencia que a cualquier persona pondría intranquila; comentábamos si le desagradaría alguna de las preguntas o simplemente el carácter de él nos llevara al punto del nerviosismo. Sin embargo, fue una mala jugada que nos hizo nuestra mente, porque  el profe sin mucho decir nos mostró el gran ser humano que hay en su interior, pudimos conocer a una persona que más que ejercer la docencia, viene siendo como ese familiar o ese amigo que necesitamos, ese alguien que nos aconseje, nos escuche, nos regañe y nos brinde su apoyo cuando lo necesitamos; encontramos a un ser humano apasionado con sus labores y de igual manera con sus actividades fuera de trabajo y un gran miembro de su familia. Siempre tenemos la mala costumbre de juzgar a los demás por su apariencia, y por esos detalles nos perdemos del oro que muchos llevan por dentro. Al profe mil gracias por obsequiarnos parte de su tiempo, fue una experiencia que atesoraremos con cariño.   ¿Por qué decidió ser profesor de Estudios Sociales? Desde muy niño le pedía a mi mamá tiza y libros de historia ya que me encanta leer todo tipo de temas y mapas, entre otros. Por parte de mi mamá somos seis hermanos y todos somos educadores, venimos con eso desde nacimiento y además de que quise siempre aprender mucho; es curioso porque aprendí a leer solo, me adelantaba mucho y era muy empachoso con eso, me adelantaron un año escolar, cosa que no es normal. Mi mamá falleció cuando yo tenía 12 años de edad y los profesores fueron de gran ayuda para mí. Además, me atrajo el tema musical por lo cual leo y escucho para aprender, hasta recuerdo que nos llevaron a un sacerdote para que nos hiciera un exorcismo ya que escuchábamos bandas como Hawkins, Lobo Estepario, por decir algunos. Me encantó también leer al poeta costarricense Jorge Debravo a la edad de trece o catorce años. ¿Cómo logra cultivar relaciones positivas con sus estudiantes y cómo crea un sentido de unidad en el aula? Disfrutando de la clase y tratando que no sea aburrida para los estudiantes. Si ustedes ingresan a alguna de mis lecciones verán que mis estudiantes se llevan muy bien conmigo y es una relación de iguales donde la única diferencia que existe es el nivel que manejo en el área del tema educativo. Pero fuera de eso el mayor ejemplo es dar lecciones en un colegio nocturno, ya que con ustedes se aprende demasiado y se genera un ambiente amigable y de respeto. ¿Considera la enseñanza como un intercambio? ¿Cree aprender algo de los estudiantes? ¡Siempre! Todo el tiempo uno aprende ya que somos seres con personalidades diferentes, aprendemos de una u otra manera y tenemos distintas situaciones. Acá en el colegio uno se topa con estudiantes que definitivamente nunca debieron salir del sistema diurno, que debieron continuar y estar en la universidad; sin embargo, el destino nos coloca en diversas situaciones y hoy veo a personas que la pulsean tanto que uno aprende más de la vida y aprende también a sensibilizar a cada uno porque eso es el colegio nocturno. ¿Cuál considera usted que es una de las mayores dificultades a las que los estudiantes de hoy en día se pueden enfrentar? Sin lugar a duda la tecnología, el no saber utilizarla. Si nos referimos por ejemplo a la presión social que hay con las redes sociales y al modo en que me vean o cómo soy, afecta a los adolescentes y también a los adultos. Por otro lado, está el tema económico, que es lo que más nos enferma a las personas, y a pesar de eso los estudiantes la pulsean para venir día a día. En su vida personal, ¿qué lo hace feliz? Mis hijos Andrés y Lucía, ellos son mi motivación para seguir. ¿Qué actividades le gusta realizar fuera de su jornada laboral? Me desempeño como narrador de lucha libre, me encanta y de la mano con la música, ya que ambas son una válvula de escape para mí. Si pudiera elegir otra carrera, ¿lo haría o reforzaría la docencia? La única que elegiría y sin embargo la ejerzo superficialmente es la de ser narrador profesional. La realizo en una empresa llamada Costa Rica Wrestling Embassy desde hace varios años y curiosamente a eso en la universidad le llaman un currículo oculto, es la parte de realizar algo extra laboral; a mí me fascina la historia, pero hablar de lucha libre me encanta y es una de mis pasiones. Respecto a reforzar la docencia en mi área, eso siempre se realiza a diario con conocimiento. Profe, ¿algún consejo para los estudiantes? Nunca dejen de luchar y tener presente que el estudio es un punto para salir adelante, que de nada sirve hacerlo si no hay pasión y amar lo que uno quiere hacer. Por más que les digan que esa carrera está saturada, estudien lo que les apasione y siempre sin dejar de lado la convicción económica y emocional, ya que si no, serán personas frustradas.

Más allá del cole… la profe Sugey

Saludos a todos los lectores y lectoras de nuestro periódico escolar Generaciones de oro: la voz del nocturno. Somos Hillary Arguedas, Mariam Salazar y Johnny Sánchez, de la 11-5. Quisimos ser parte del proyecto “Más allá del cole…” y para ello contamos con la colaboración de nuestra profesora de Química y Coordinadora académica de la institución, Sugey Rojas, a quien le agradecemos mucho su tiempo para atendernos. Actualmente en lo que se desempeña, ¿qué es lo que más la apasiona? En realidad me apasiona trabajar en educación con personas adultas, es admirable el esfuerzo que cada uno hace por querer superarse  a pesar de toda dificultad. Se les presentan diferentes circunstancias y se valora el esfuerzo que cada uno realiza. ¿En qué le gusta ocupar su tiempo libre? Me gusta hacer diversas cosas como visitar a mi familia, salir a pasear y ver televisión. Con el pasar de los años, ¿qué enseñanza le ha dejado a usted como persona el ser docente? Me ha dejado muchas experiencias, entre ellas, realizar el trabajo con amor y dedicación. Esto hace que la perspectiva del estudiantado sea positiva y así se genere para ellos mismos mejores resultados. También ser más empática, los estudiantes viven todos los días diferentes situaciones. En general la educación con adultos me ha enseñado a ser mucho más humana y comprensiva. Si por alguna razón se pudiera devolver para vivir de nuevo un momento de su vida, ¿cuál sería y por qué? Si tuviera la oportunidad de regresar el tiempo en realidad no lo haría. He disfrutado todas y cada una de las etapas y siempre he creído que tenemos que vivir “aquí y ahora”. Aprender de lo que no se hizo y si los resultados son negativos sea un motivo de superarnos. Gracias a todo he recibido muchísimas bendiciones en mi vida. ¿A qué se dedica además de la educación? Trabajo también en una agencia de aduanas, tengo esa experiencia desde hace al menos  8 años. ¿Alguna vez algún estudiante la ha dejado impresionada , al poseer afán de superarse o de su manera de hacer las cosas? En realidad todos mis alumnos son muy excepcionales y siempre hacen que me impresione cada día más.

Más allá del cole… Alex

Cordiales saludos para todos. Somos Juan José Gómez y Brittany Naranjo, de la 11-2. Para nuestra entrevista decidimos recurrir a alguien de vital importancia en nuestra institución. Probablemente usted lo vea siempre andar de aquí para allá, quizás solucionando algún problema; es una persona atenta y muy cordial, siempre dispuesta a ayudar en lo que se le solicite. Se trata de don Alex Céspedes Alvarado, y he aquí nuestra entrevista: ¿A qué se dedica durante el tiempo que no está en el Liceo? Trabajo como taxista los fines de semana y de lunes a viernes laboro como conserje en el CTP de Purral, en un horario de 6:30 a.m. a 10:30 a.m. ¿Qué lo motiva a vivir el día a día? El trabajo, la familia y el servicio. ¿Cuánto tiempo tiene de laborar como conserje? Tengo 8 años de ser conserje con un horario de 4:30 p.m. a 10:00 p.m. de lunes a viernes. ¿Tiene alguna anécdota curiosa que nunca olvidará? [Entre risas]. Tengo dos anécdotas que nunca olvidaré. Hace algún tiempo había un grupo de estudiantes sordos en la institución;  ya era muy tarde, por lo que procedí a cerrar las aulas y no me percaté de que había dejado a un estudiante encerrado el cual no podía comunicarse, fue tal la bulla que hizo el alumno que me permitió enterarme de que lo había dejado encerrado. También con la profesora Évelyn Zúñiga este año me pasó algo similar; ella estaba viendo una película con los estudiantes, la clase estaba a oscuras y ya era hora de cerrar, por lo que puse candado a todas las aulas del pabellón sin darme cuenta de que el grupo completo [11-4] estaba en la clase. Después recibí una llamada del Director para indicarme que había dejado a la profesora y sus estudiantes encerrados; sin embargo, todos lo tomaron con muy buen humor. ¿Qué es lo más difícil de su trabajo? El poco tiempo que tengo para preparar las aulas, barrer y tratar de dejar las clases de la mejor manera para que los estudiantes reciban las lecciones. ¿Qué es lo que más lo apasiona? Mi familia y el buen trato que tienen los profesores. ¿Qué es lo que más lo hace reír? La convivencia y la cotidianidad. ¿Qué le gusta hacer en el tiempo libre? Me gusta mucho pasear, conocer lugares y viajar en motocicleta. ¿Algún mensaje que le gustaría compartir con las personas y que cause eco? Que vivan en paz, que no se afanen por el dinero y disfruten el convivir con las personas que tienen alrededor.

Más allá del cole… la profe Alegría

¡Saludos! Somos Franciny Arias y Susan Picado, estudiantes de la sección 11-3. Nos complace compartirles hoy esta interesante entrevista realizada a nuestra profesora guía y de Estudios Sociales, Alegría Dávila. Muchas gracias por su tiempo, estimada profesora, fue muy agradable conocer de usted más allá del cole… ¿Podría mencionarnos una fortaleza y una debilidad? Para mí el ser honesta es una fortaleza que normalmente a las personas no les gusta aplicar pero que a mí sí, ya que es una virtud. Siempre y cuando sea honestidad con mesura, por ejemplo, no es lo mismo decir “eso no se le ve muy bien” a decir “eso se le ve horrible”. Los dos ejemplos son honestos, pero siempre es mejor una honestidad con mesura. Mi debilidad es que soy excesivamente perezosa, el tomar la iniciativa no es tanto de mi agrado, pero una vez que empiezo ya no me parece tan aburrido.   ¿Aparte de trabajar en el colegio de noche, tiene otro empleo o actividad que realice? Aparte de trabajar en el colegio nocturno, no tengo otro empleo, pero considero que la crianza es una actividad y durante el día me dedico al cuido de mi hija. ¿Qué la hace feliz? Escribir es algo que me apasiona mucho y que por supuesto me hace feliz, de hecho estoy escribiendo una novela, estoy muy emocionada. Me siento y de inmediato empiezo a escribir diez páginas aproximadamente en una hora. Inclusive ya tengo dos libros publicados. ¿Cuáles son sus pasatiempos? Realmente tengo muchos pasatiempos, me crie en una familia a la que le gusta mucho la creatividad. Es decir, de repente un día me da por hacerme cosas en el cabello como aplicarme un tinte o algún tipo de tratamiento, seguidamente hacerme las uñas. Además, mi padre es artista y pues heredé ese gusto por realizar dichas actividades, el baile por ejemplo era algo que me encantaba, pero lastimosamente me lesioné y dejé de hacerlo. ¿Le habría gustado estudiar otra carrera? A la hora de escoger la carrera no fue una decisión difícil de tomar, ya que siempre me ha gustado Estudios Sociales y finalmente opté por esta carrera, matriculé, la llevé a cabo y en efecto me gustó mucho. Aunque quizá hubiese escogido una segunda carrera la cual es ser escritora real, ya que sí me dedico a la escritura, pero por ahora solo es un pasatiempo y honestamente sí hubiese ejercido algún tipo de carrera relacionada a la escritura. Para usted, ¿cuál sería un valor que nunca debe faltar? Ser conscientes de la importancia de cuidar el ambiente; no es un valor como tal, pero lo considero como uno. Más que todo es una actitud que cada persona decide si aplicarla o no, pero de mi parte estoy dispuesta a contribuir en el movimiento ecologista, esto debido a que acostumbro reciclar absolutamente todo y sinceramente tirar la basura en un basurero así como si nada es un sacrilegio.

Más allá de cole… la profe Martha

¡Hola a todos y todas! Somos Cristian Burgos y Bruce Castro, de la sección 11-1. Decidimos entrevistar a nuestra profesora guía, la Licda. Martha Calderón Villalobos. Esta entrevista nos ha permitido conocer más de cerca a la profesional con vocación que nos imparte lecciones de Biología y que desde la primera vez que se presentó con el grupo nos llamó mucho la atención por el ritmo de vida que lleva. A continuación, sus facetas como hija, madre, esposa y amiga. ¿Qué la motivó a convertirse en educadora y cómo fue este proceso? Soy bióloga de profesión.  Cuando comencé mi proyecto de maternidad tuve que dejar de andar trabajando en zonas alejadas de mi casa como las montañas, las islas, el océano, en fin, todos los ambientes naturales.  Entonces tuve la oportunidad de dar clases en un Colegio Técnico en la Zona Sur del país, donde vivía en ese momento.  Fui nombrada por inopia sin tener estudios en pedagogía o didáctica.  La experiencia me gustó, trabajé tanto en la sección diurna como en la nocturna.  Una profesora compañera del Departamento de Ciencias, me invitó a matricularme en un programa de Licenciatura con énfasis en Biología que daba la UNED.  Muchas de las materias que llevé en la UNA para la carrera de Biología Tropical me las reconocieron, así que pude sacar la licenciatura en dos años, ya con mi bebé.  Luego dejé de trabajar por varios años mientras mi hijo crecía y se hacía más independiente de mí. ¿Cómo es un día cotidiano en su vida? Hoy en día aún sigo levantándome entre las 4:30 a.m. y las 5 a.m.  Voy al gimnasio para desestresarme y tener buena salud física y mental.  Inicio mi jornada laboral con la universidad a las 7:30 a.m. y termino de trabajar a las 4:00 p.m.  Tomo un descanso de 4 a 5 p.m. y luego me dirijo a mi otro trabajo.  Doy clases de Biología en el Liceo J.J. Jiménez Núñez desde hace 15 años, ahí laboro de 6 a 9:50 p.m.  Llego a mi casa a las 10:20 p.m., interactúo con mi familia y procedo a dormir entre las 11:30 o 12:00 media noche. En total tengo una jornada laboral de 11.5 horas de lunes a viernes, que es lo que la ley me permite hacer. ¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre? Me gusta hacer muchas cosas, pero no dispongo de mucho tiempo libre.  Debo cuidar a mis padres los fines de semana en coordinación con mis hermanos.  Cuando no estoy con ellos debo hacer las compras de la casa de mis padres y asistirlos con lo que necesiten.  Además, debo atender mi casa propia y a mi familia.  Solamente los sábados asisto a clases de bordado de 9:30 a.m. a 12:30 p.m., excepto un sábado del mes que debo estar con mis padres.  Otra cosa que suelo hacer es escoger una película el día domingo para verla mientras estoy bordando.  Realmente no dispongo de tiempo para socializar o salir de la rutina. Sabemos que usted aparte de ser educadora en el Liceo José Joaquín Jiménez Núñez, también trabaja en una universidad estatal, ¿qué anécdota nos compartiría? Es correcto.  Trabajo para la UNED desde hace muchos años.  Soy asistente académica de procesos de acreditación y además reviso los trabajos finales de graduación (TFG) de los estudiantes que serán futuros profesores de Ciencias.  Trabajo para la carrera de Enseñanza de las Ciencias Naturales.  La universidad es el espacio que me permite crecer profesionalmente pues en forma constante estoy llevando cursos, al menos dos por año. Participo de congresos, conversatorios y talleres de actualización profesional.  Para mí ha sido de gran ayuda, pues cuando he tenido situaciones de emergencia que atender por mis padres, la universidad siempre me ha brindado todo el apoyo que he necesitado. Hoy en día soy teletrabajadora, esto me ha permitido hacer un uso más eficiente del tiempo, ya no lo pierdo desplazándome de un lugar a otro ni en presas vehiculares.  Ha sido una gran experiencia trabajar para la universidad que me otorgó el título de mi segunda carrera universitaria. ¿Cuál es el secreto para mantener ese ritmo de vida? Creo que en la vida las cosas se toman con actitud positiva, optimista y responsable.  Mis padres siempre me prepararon para enfrentar las cosas.  No he tenido opción de decir que no hago frente a las dificultades.  Gracias a Dios soy una persona sana y he tenido muchas personas en mi vida que me han ayudado siempre.  Ese creo que es el secreto a voces.  ¿Qué consejo nos puede dar para alcanzar el éxito en los estudios? La perseverancia, el deseo de mejorar y el deseo de conocer sobre muchos campos del saber es lo que debe motivarnos a estudiar.  Tener proyectos en la vida para ser mejores personas y ayudar a los demás demanda preparación y esfuerzo.  Se debe estudiar lo que nos gusta, lo que nos llama la atención. ¿Qué es lo que sigue para doña Martha? Tengo varios proyectos de vida, espero que Dios me dé la oportunidad de lograrlos.  Quiero estudiar piano, seguir con mis clases de bordado.  También quiero estudiar dibujo y pintura al óleo, espero matricularme en una escuela de arte.  Quiero pertenecer a un club de lectura y compartir los pensamientos y opiniones con muchas personas.  De ser posible, seguir ayudando a otros, pero ocupándome de mí un poco más. Nota: esta entrevista fue realizada el 22 de septiembre. Lamentablemente el padre de nuestra querida profesora, don Eduardo Calderón, falleció el pasado 14 de octubre, q.d.D.g.

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