El pasado 1 de agosto cumplimos una tarea del plan educativo de Ética (Educación Religiosa 2022) y consistió en ir hasta Cartago en romería, pero por la ruta más difícil desde San José. Fueron 32 kilómetros y según el reloj de Marisol 60.000 pasos marcados. Demoramos 8 horas y media. Salimos a la 1:15 p.m. frente a nuestro colegio y llegamos 9:45 p.m. a la Basílica.
Esta caminata la hicieron tres estudiantes Jeremy, Dereck y Marisol y mi persona Rodrigo Bermúdez como docente.
En Vista de Mar presenciamos el primer gesto de solidaridad. Ana, una amiga corredora, nos tenía meriendas. Más arriba en Rancho Redondo el clima se confabuló y nos hizo un atardecer precioso donde pudimos tomar bastantes fotos.
Los dos estudiantes varones ya estaban agotados por la subida, sin embargo, solo quedaba beber, hidratarse y seguir. Ahí si acaso llevábamos un tercio de la ruta.
Continuamos por los caminos zigzagueantes hacia Llano Grande. Vimos el bus, nos vimos tentados a subirnos, pero no. Dereck por poco se nos desmaya y fue el momento para darle barritas energéticas, pastillas de sal y continuar con la romería.
Ya en Llano Grande otra parada técnica para hidratarnos. A dos kilómetros más abajo, una bella acción. Una “casota” con comida gratis. Y sorpresa, por años fue profesora de Matemática en el Napoleón Quesada. Gestos de este tipo nos recordaron que la romería es signo de solidaridad y de esperanza.
Ya para ese momento compartíamos experiencias, surgían los chistes y saber que solo nos conocíamos por encima.
A eso de las 9 p.m. pasamos el puente “Bailey” y llegamos al famoso bar de Tencha. Esto era señal de que la Basílica estaba cerca.
Y así fue. Habíamos cumplido el objetivo. Una tarea como la vida colegial nocturna. Llena de vicisitudes, de dificultades, pero en equipo se logró el objetivo. Y sé que todos ustedes lograrán graduarse de noveno o quinto y, no solo pidiéndole a Dios, a la Virgen, sino en conjunto, asistiendo a Ética, sacrificándose y su disciplina será clave, nuestra organización como docentes estamos para que ustedes logren su objetivo y decir con firmeza a final del curso lectivo: ¡Sí, sí lo logramos!
Ahora los invito a correr la antorcha este 14 de setiembre y es algo corto. El trayecto es un kilómetro, va desde el colegio México al José Joaquín Jiménez Núñez, pero la clave es vivir y sentir la fiesta de nuestra independencia.
Acompáñenme, soy el profe Rodrigo Bermúdez Hidalgo, profesor de Ética, teléfono 8833-3000.