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Sexualización de los menores de edad en los medios y sus consecuencias

Redactado por Lady Alfaro, sección 11-5

He querido indagar sobre este tema y, por ello, me he dedicado a investigar las tendencias que lo han convertido en un fenómeno preocupante.

¿Qué es la sexualización de un menor?

La sexualización de un menor se refiere a aquellas prácticas o exposiciones que los someten a una cosificación temprana, normalizando esta conducta dentro de la sociedad. En la actualidad, hemos visto cómo el bombardeo mediático ha contribuido a esta problemática a través de plataformas sociales como TikTok e Instagram, así como en videos musicales, revistas, películas y la industria de Hollywood. Incluso, marcas reconocidas como Balenciaga han utilizado la imagen infantil de forma perversa, generando una ola de aceptación que presiona a los jóvenes a considerar la explotación de su cuerpo como un medio para obtener beneficios económicos.

Documentales como El oscuro mundo del YACHTING en Hollywood y la serie de Netflix The Dark Side of Kidfluencing, que aborda la historia de Piper Rockefeller, advierten sobre esta realidad mediática. La fama y el dinero son atractivos para muchos jóvenes, quienes siguen ejemplos de figuras reconocidas como las Kardashians, Jenners, Hailey Baldwin y Emily Ratajkowski, expuestas en eventos exclusivos con el fin de obtener reconocimiento y mayor visibilidad.

Un problema arraigado en la sociedad

Este fenómeno lleva a los jóvenes a percibir como algo habitual el hecho de ceder a ciertos intercambios para conseguir privilegios. Pero la pregunta clave es: ¿qué están entregando a cambio? ¿Es una situación nueva o simplemente se ha intensificado con el tiempo?

Lejos de ser un problema reciente, la sexualización de menores ha existido durante mucho tiempo. Sin embargo, hoy en día se presenta a mayor escala y sin disimulo. En Costa Rica, aunque la cultura narco no es predominante, sí existen factores relacionados con vanidades, dinero fácil y conductas perjudiciales que afectan a los más jóvenes. Tras esta fachada de aparente éxito, se esconden redes de pedofilia, trata de personas, abuso de sustancias, violencia, acoso sexual, explotación, trastornos de ansiedad y depresión, y, en los peores casos, la muerte. Todo con el fin de convertir a los jóvenes en productos de consumo dentro de una sociedad que ha perdido valores y donde la presencia de los padres es cada vez menos significativa, permitiendo que los instintos más bajos prevalezcan.

Impacto en el desarrollo de los menores

La sexualización temprana tiene graves consecuencias en el desarrollo psicológico y emocional de los jóvenes. La exposición continua a contenidos que distorsionan su percepción sobre la identidad y la autoimagen genera inseguridades y expectativas poco realistas sobre el cuerpo y las relaciones interpersonales.

Muchos adolescentes terminan atrapados en ciclos de explotación en los que el deseo de aceptación social y validación se mezcla con la vulnerabilidad propia de la edad. Además de normalizar la mercantilización del cuerpo, se minimizan los riesgos que esto conlleva, como enfermedades de transmisión sexual, abuso emocional y pérdida de autonomía personal.

¿Por qué es importante advertir y crear conciencia?

Como padres, es fundamental hablar con los hijos con total transparencia y hacerles entender los peligros que enfrentan en la sociedad. Es necesario que los jóvenes sean conscientes de las consecuencias y riesgos a los que pueden exponerse.

La presión social es fuerte, lo sabemos. La invitación a experimentar relaciones a edades tempranas es cada vez más frecuente. Sin embargo, reflexionar sobre ello puede evitar situaciones difíciles como enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados.

Utilicemos las herramientas disponibles, eliminemos los tabúes y conversemos abiertamente sobre estos temas. Promovamos espacios saludables y relaciones basadas en la responsabilidad afectiva. Lo más importante: no te dejes llevar por la presión social. Mantén tu esencia y recuerda que la fama, el dinero y la exposición no valen la pena si te conducen a caer en las redes de perversión que hoy invaden el mundo.

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