Ya han pasado 5 años desde aquel día en que me propuse terminar mi bachillerato, y ahora, que estoy más cerca que nunca de conseguirlo, viendo hacia atrás, recuerdo todo el camino que he hecho a lo largo de este tiempo, todos los tropiezos y dificultades que debí enfrentar para seguir mi recorrido, la tristeza, la felicidad, esa montaña rusa de emociones que en algún momento de nuestra vida sentimos, e incluso en algunas ocasiones nos hace plantearnos si realmente todo el esfuerzo y dedicación valen la pena con tal de alcanzar esa meta…
Hoy solo puedo decir que estoy sumamente orgulloso de lo que he conseguido hasta ahora, que todo ese esfuerzo y tiempo han valido la pena, cada segundo que invertí en estudiar y superarme me sabe a gloria, es una satisfacción inefable, estar tan cerca de aquello que en algún momento solo anhelé y veía tan distante simplemente no tiene explicación.
Durante estos años he conocido personas maravillosas, historias que me han llenado el corazón enormemente, otras que me han vuelto más empático y consciente de las variadas situaciones que puede vivir una persona en su vida, muchísimos casos de superación personal, de diversas dificultades que han vivido mis compañeros y, sin embargo, no han sido impedimento alguno para cumplir ese mismo objetivo que yo también me planteé hace 5 años.
Sin duda alguna, nunca esperé que llegar hasta aquí me llenaría de tanta satisfacción, a lo largo de estos últimos meses y con apoyo del Departamento de Español, particularmente de las profesoras Évelyn y Catherine, emprendí el desafío de crear una página web para alojar lo que hoy es el periódico del cole. Alentar a un estudiante a desarrollar su creatividad e impulsarlo a afrontar nuevos retos es algo poco común y por eso me complace tanto haber aportado un pequeño granito de arena a una institución que me ha enseñado tanto.
Nunca podré terminar de agradecer a todo el personal docente y administrativo del Liceo José Joaquín Jiménez Núñez por haberme brindado la oportunidad de seguir mis estudios, pero en especial, a los profesores que con su carisma, cariño y enorme vocación me han impulsado día a día para poder concluir mis estudios.
Gracias, Mauricio, por ser un excelente profesor y sobre todo una gran persona; Martha, por su gran corazón y por ser una espléndida persona; Wendy, sin duda una excelente profesora; César, por su pasión a la hora de enseñar y hacer las clases amenas; Évelyn, por ser tan incondicional y tenerme la confianza suficiente para apoyar desde un principio ese proyecto que hoy me deja expresar esto, y a todos los profesores con los que tuve la dicha de recibir lecciones durante todo este camino.