Por Lady Alfaro, sección 11-5
Primero que nada, quisiera explicarte qué significa Selfcare. Es todo aquello que hacemos para mantener nuestro bienestar físico, mental y emocional. Sin embargo, en la actualidad, esta tendencia ha evolucionado de una manera que ha impactado la personalidad de muchos jóvenes y adolescentes, quienes intentan imitar lo que ven en redes sociales como Instagram y Pinterest.
El concepto de cuidado personal se ha mezclado con la industria del marketing, dando lugar a nuevas modas como “Kickers”, un estilo de ropa, accesorios y productos que se promocionan bajo la idea de bienestar, pero que en realidad buscan vender sin considerar el impacto real en los consumidores. La mentalidad volátil de los jóvenes, en su deseo de pertenecer a un grupo, los lleva a adoptar estos estilos de vida sin cuestionarlos. Como resultado, su personalidad se ve afectada al cambiar su estilo y forma de vida para parecerse a celebridades e influencers, todo con el objetivo de ser considerados “cool”.
Si no sigues estas tendencias, te etiquetan como “boomer” o fuera de moda. Estas redes sociales muestran una supuesta vida perfecta que te invita a ejercitarte, seguir una dieta estricta y cuidar tu piel con una rutina de skincare de diez pasos. Sin embargo, esta constante exposición a ideales inalcanzables genera un bombardeo mediático que debilita la capacidad de decisión personal y el criterio propio.
El problema más preocupante surge cuando un joven no logra encajar en este mundo perfecto. La presión por pertenecer puede generar ansiedad y tristeza, ya que se siente excluido de lo que se promueve masivamente. Para evitarlo, muchos terminan comprando productos innecesarios solo para encajar en este sistema de marketing social, lo que afecta su autoestima y salud mental.
Este fenómeno, que aparenta ser un llamado al autocuidado, en realidad impone estándares inalcanzables para los jóvenes. Modelos como “Cloudcore” o “Balletcore” exigen cierto nivel de estética y estilo que muchos no pueden costear, obligándolos a gastar dinero en productos, ir al gimnasio o tomar suplementos, todo con el fin de ajustarse a estas tendencias y compartirlo en redes sociales.
Pero al estar tan enfocados en verse perfectos ante los demás, muchos olvidan lo que realmente importa: cultivar una buena personalidad, aprovechar espacios para el crecimiento personal, leer un buen libro, disfrutar de la naturaleza y compartir con la familia. Esta obsesión con la imagen y la validación social termina por ser agotadora y, al final, esa supuesta apariencia de bienestar solo genera un vacío emocional.
Encuentra tu propia identidad
Por eso, te invito a buscar tu propia identidad, a trabajar en lo que realmente te hace feliz y rodearte de personas que te valoren por lo que eres. No sigas tendencias solo para encajar en un grupo, mantente auténtico. Tu esencia y tu identidad son lo más valioso que tienes.
En una sociedad que impone la perfección y la uniformidad, recuerda que ser diferente te hace especial. No permitas que las redes sociales y el marketing moldeen tu vida. Ten la capacidad de decidir por ti mismo y traza tu propio camino, priorizando lo que realmente es importante por encima de la superficialidad.