En esta publicación se entrelazan dos voces del alma: una que celebra la presencia luminosa de una mujer amada, fuente de ternura y renacimiento y, otra que honra la memoria de un abuelo cuya ausencia dejó huellas imborrables. Ambos poemas nacen del mismo corazón que sabe amar con profundidad y llorar con gratitud, revelando que el amor —ya sea por quien permanece o por quien partió— es el hilo invisible que sostiene nuestra humanidad.