De parte de tus estudiantes de la 10-4:
Hoy nos sentimos muy contentos y al mismo tiempo con un sinsabor en nuestros corazones, ver nuestra aula vacía, y saber que uno de los mejores, si no es que es el mejor de su linaje, ya no estará más físicamente en clases.
Estamos seguros de que todos los que tuvimos la dicha de conocerte te vamos a extrañar, por tu potencial, conocimiento, paciencia, actitud, seriedad, carisma para con nosotros los estudiantes, y muchos otros atributos que te describen, que no son suficientes para explicar lo que significas para nosotros, en nuestro poco tiempo, casi medio año, aunque para otros, muchos años de convivencia en el colegio.
Esperamos algún día llegar a verte, ya no como alumnos, sino como profesionales, estrecharnos la mano y decirte: “¡Lo logramos!” De momento, te deseamos lo mejor de lo mejor que a una persona se le puede desear y que disfrutes de tu merecido descanso. Nos despedimos con un abrazo a la distancia, querido profesor Alberto Briceño.