Esther Cornavaca Ortiz estudia en la sección 9-3 del Liceo José Joaquín Jiménez Núñez. Ella es una joven no vidente que nos enseña cada día que los límites solo existen cuando dejamos de creer en nuestras capacidades. A pesar de su condición, a diario se enfrenta con valentía a un mundo que todavía no es del todo inclusivo ni amigable para quienes, como ella, necesitan recursos y condiciones distintas para aprender y desarrollarse plenamente.
Lejos de rendirse ante las barreras, Esther ha demostrado una admirable resiliencia. Gracias a su esfuerzo constante y a la guía de la licenciada Melissa Rojas Bonilla, docente de Educación Especial del Centro Nacional de Educación Hellen Keller, ha alcanzado un nivel avanzado en la lectura y escritura en Braille. Este logro no solo representa una herramienta de aprendizaje, sino también un símbolo de su determinación y valentía.
La historia de Esther nos invita a reflexionar: la verdadera discapacidad no está en quienes enfrentan una determinada condición, sino en la indiferencia de una sociedad que aún tiene mucho por hacer para garantizar igualdad de oportunidades. Esther nos inspira a mirar con el corazón, a valorar la perseverancia y a reconocer que, con esfuerzo, disciplina, apoyo y empatía, todos los sueños pueden hacerse realidad. Esther: ¡gracias por ser un ejemplo para todos!