Hoy es un día donde la nostalgia se apodera de mi ser,
recuerdos que permanecen grabados en mi alma.
Recorro mis pensamientos y vuelvo al instante
en que llegué a ti por primera vez,
llena de temores, pero también de ilusiones.
Hoy marco mi punto final en tu casa.
Con lágrimas que ruedan por mis mejillas,
debo decirte adiós,
dejando atrás a seres que marcaron mi vida,
que me ayudaron a crecer como persona y como estudiante.
A cada uno de ellos, hoy les digo gracias,
por estos años que me impulsaron
a fortalecer mi camino.
Aunque tal vez no los vuelva a ver,
en mis pensamientos y en mi corazón
vivirán por siempre.
