El día que recibí esta triste noticia no lo podía creer, nos dejaron en shock, yo decía: ¿cómo que se fue el profe de Mate?, no lo podía creer porque el día anterior lo había visto como si nada, se fue en silencio.
Le confieso que jamás había entendido tan bien la materia de Mate hasta este año que llegó un profe con talento, con amor a su trabajo, amor a su materia, amor a lo que enseña, él sí que le ponía las ganas a la materia de Mate y me transfirió ese amor por la materia (yo antes la odiaba), es simplemente que le gusta lo que da, a él le gustaba que sus alumnos le entendieran al máximo, si uno no entendía se devolvía y volvía a explicar o se iba a cada pupitre a decirnos paso por paso, dedicaba su tiempo a cada uno de nosotros con paciencia.
Espero algún día topármelo en la calle y decirle que logré pasar Mate. Ojalá que el profe que nos asignen también tenga su paciencia, su amor por la Matemática y logremos entenderle así de fácil como nos hacía ver el profe Alberto Briceño.
Me despido con un abrazo a la distancia y que disfrute su jubilación así como disfrutaba dar clases de Matemática, que nunca se le olvide que fue y será un buen profesor.
Melissa Jiménez Araya, 10-3
Liceo José Joaquín Jiménez Núñez.