Para: Doña Esperanza
De: Don Juan
Querida doña Esperanza:
Para mí es un honor poder saludarla y escribirle esta carta para con ella hacer de su conocimiento el gran amor que yo siento por usted. Desde que la conocí no he podido ser capaz de sacarla de mi mente, una mujer tan bella e inteligente, con esa sonrisa y esos ojos que solo podrían compararse con la belleza y delicadeza de una mariposa en pleno vuelo.
Es simplemente imposible que un hombre como yo pueda pasar por alto tan magnífica obra de la naturaleza como usted lo es, tan perfecta como el cielo y las estrellas, el mar y la arena; es más, ni tales halagos podrían dimensionar lo que usted representa ante mis ojos.
Espero, querida mía, haberle podido expresar en esta pequeña carta todo lo que yo siento por usted y que, de ser posible, usted se vuelva mi amada compañera por lo que me resta de vida, ya que no podré volver a sentir algo de tal magnitud por ninguna otra persona en la Tierra.
Se despide, herido de amor,
Don Juan.
Joshua Hernández Alfaro
Sección: 11-3