Te invitamos a leer este otro final alternativo para “El carro de la rutina”, escrito por nuestra estudiante Milena Valenciano Méndez, de la sección 10-1:
“El carro de la rutina”
Después de esa noche tan larga, llena de dolor y lágrimas, ella decidió marcharse, dejando claro que no deseaba eso en su vida, que merecía más.
Recogiendo así su dignidad y poquita ropa que tenía, salió por la mañana, sin mirar atrás.
Ese día ella volvió a nacer.